Hace poco más de 2 años decidí dar un nuevo rumbo a mi vida;
me sentía sumamente
cansado entre el trabajo y la vida social que exigían desveladas empezaban a
cobrar factura en mi cuerpo físico y mental; Desde la niñez pasando por la
adolescencia e incluso gran lapso de mi juventud estuve siempre unido a la
disciplina del deporte: Karate Do (cinta negra 2o dan), Futbol Americano, Futbol Soccer fueron mis pasiones. Era el momento exacto para revivir mi amor por el deporte.
Primero empecé a ir con más frecuencia al gimnasio y a tener
una alimentación sana, ambas con una puntual disciplina en cuanto a los
horarios. Después me invitaron a escalar el Cerro de la Silla, en donde el
esfuerzo físico, la experiencia compartida y la recompensa obtenida sellaron mi
rumbo.
Copete de la Águilas de la Sierra Madre, La Viga en Arteaga,
Coahuila, La Antena en el Cerro de la Silla y Vía Ferrata en la Huasteca Santa
Catarina, N.L. son algunas de las cumbres que he conquistado.
La sensación de libertad que se siente en la cima es
indescriptible, la lejanía con el bullicio de la ciudad, es proporcional a la sensación de
cercanía con la naturaleza, las nubes y porque no decirlo: con uno mismo, y darme cuenta de cuan insignificante es uno a esa altura.
Tambien es justo decir que siempre esta latente el riesgo en cada subida, por lo que la concentración y
disciplina resultan herramientas fundamentales. Otro elemento valioso es el
trabajo en equipo, el cual implica dedicar parte del esfuerzo y del enfoque en estar al pendiente y
ayudar a otros.
El montañismo ha hecho que descubra y siga descubriendo sobre mí, sobre el compañerismo, sobre las hermosas e imponentes montañas y el abrazo que ofrece a quienes las visitan.
Aquí les comparto una de mis experiencias llena de energía y adrenalina:
Exlente reflexión y comentario sobre tu vida mi estimado Gabriel eres una gran persona, muchas felicidades y bendiciones, te mando un fuerte abrazo!
ResponderBorrarLuis Villasana.
desde las cimas de las montañas, la vida toma una perspectiva más real y se pueden percibir las cosas más importantes, Dios habla de muchas maneras y el creo las montañas, para eso y en ese silencio nos aconseja. Dios le siga bendiciendo Licenciado, Gustavo Saenz
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